Fernando Devesa: "Jarrón, rosa y mantel"

Bodegón. Óleo sobre lienzo montado en bastidor. 41x46

"La verdad sea pintada"

Allá por la primavera del 2022 preparando los cursos de verano recibía información sobre Fernando. Estaba interesado en los encuentros de arte y pintura que hacíamos en Fabero, le interesaba sobremanera el que impartía Antonio López. Recuerdo que a través de otros pintores también tuve noticias de él, incluso Antonio me preguntó si estaba inscrito un pintor de Cádiz. Por fin llego ese día y después de las presentaciones de todos lo conocí en particular, pues me llamo la atención la composición que había escogido para su cuadro, creo que también sugerida por Antonio. El punto de vista era tan atractivo como difícil y el corte todavía lo hacía más especial. Toda esa dificultad se contradecía con un entusiasmo y una inmensa ilusión. Tengo que decir que siempre en el comienzo de cada taller el entusiasmo se destila en cada rincón del recinto pues una treintena de artistas se dispone a dar lo mejor de si mismos, pero de verdad que insisto en destacar la transparencia en sus ojos mientras esbozaba su fragmento de aquella composición tan desmedida. El equilibrio, la proporción y la sencillez extraída de un maremágnum de ropajes con un maniquí. Casi en los primeros días, recibo una llamada suya poniéndome en alerta de su situación, se encontraba mal y su voz dejaba constancia de ello, tenía el covid y sin embargo su preocupación estaba en los demás. Su responsabilidad fue encomiable, su bondad para: habiendo venido de tan lejos, auto-confinarse en el Hotel. Todos nos hicimos los test y se detectaron otros dos positivos que no estuvieron por la labor de confinarse y ello nos obligó a establecer medidas y un riguroso protocolo. Un año después de aquello era yo también el que estaba interesado en que aquel pintor de Cadiz asistiera a los talleres y como queriendo superar el reto por la misma zona del recinto, otra composición no tan caótica pero igual de difícil despertó en Fernando un atractivo especial. Ya había tenido tiempo de conocer de sobra lo que estaba haciendo y celebrar algunos de sus éxitos. Una pintura sin artificios, hecha desde el corazón que quiere parecerse al mejor de los realismos. Digo “parecerse” que no es igual que “imitar” parecerse esta expresado con un sentido de búsqueda de la verdad, de lucha por encontrar el color y la luz apropiada. Dejar constancia de su tierra, su arquitectura, y su atmósfera, con una temática cercana de lo suyo y de los suyos buscando otra vez, ¡cómo no! la emoción de lo cotidiano. Tomás Bañuelos Ramón Profesor honorífico de la Facultad de Bellas Artes de la Complutense. Madrid (U.C.M.) Director del proyecto CIAN Fabero, León Prólogo para la exposición "La verdad sea pintada". Castillo de Santa Catalina, Cádiz Año 2024

"Realismo pactado"

Cada pintor conecta con unos aspectos de la vida. Nos encontramos con un pintor muy fiel a su realidad, con una búsqueda constante de que la materia y la luz están en perfecto equilibrio. Es emocionante contemplar cómo describe la vida. Ver un cuadro de Fernando es una fuente de inspiración porque nos conecta con lo real. No hay alarde ni distracción. Se siente la sinceridad incluso cuando es "torpe", ya que muchas veces pacta la derrota con lo natural. Aunque utilice para sus pinturas la fotografía, no las copia meramente, sino que va incorporando su propia experiencia en la relación estrecha que vive con ese tema, en el ajuste del color, en la perspectiva, en la expresión de los rostros de sus hijas, en las posturas, en la composición de toda la escena, en su elección... poniendo énfasis en determinados aspectos. Diría que la fotografía no se lo da todo porque pinta cosas inmateriales que no se encuentran en ellas... Lo difícil de la pintura realista es trascender lo representado, y para lograrlo, notas que la pintura de Fernando es una forma de vivir. Pedro Quesada Sierra. Escultor (Madrid) Prólogo para la exposición "Realismo Pactado" Sala de Exposiciones de Ubrique Año 2023

“Esa pasión que busca verdades”

"Fernando Devesa es un pintor con claro entusiasmo por la labor artística. Es pintor de amplia dimensión, con los recursos siempre dispuestos para afrontar los más amplios desenlaces dentro de un realismo que él hace cercano y veraz. No se detiene en argumentaciones vacías o simplemente efectistas. Sabe plasmar lo inmediato y lo hace con soltura, dejando que en cada pincelada surja esa pasión por una pintura en la que cree y a la que está dispuesto a ofrecer su desmedido celo creativo". Bernardo Palomo, maestro en el CEIP Miguel e Cervantes de Jerez, crítico de arte, columnista, Doctor en Historia del Arte y miembro de la Real Academia de San Dionisio, de Ciencias, Artes y Letras de Jerez. Diario de Jerez, agosto de 2023

"El tiempo detenido"

La belleza que obligó a Basil Hallward a retratar a Dorian Gray tiene la respuesta "ideal" a tal obsesión. Parar el tiempo. La imposibilidad física de esta quimérica idea con el fin de poseer para siempre ese instante de belleza es, para Fernando Devesa su magnífica manera de trabajar. En "Alétheia" el pintor desmonta, de alguna manera, esas leyes físicas para desnudar su tiempo. Deteniéndolo. Entregando al espectador el eterno lenguaje de la realidad, con todo el encanto de cuánto le rodea obstruyendo su particular reloj de arena. El tiempo detenido en cada uno de los capítulos de su vida que son sus pinturas. Enrique Reche Prólogo para la exposición "Alethéia" Conil de la Frontera -agosto 2021-

Prólogo

Fernando Devesa Molina (Cádiz, 1978).

A pesar de lo que pueda parecer, este prólogo no es un panegírico ni una oda, aunque cada una de las nueve musas, con perdón de Safo de Lesbos, han intervenido en su redacción. La obra de este autor es la de un artista comprometido consigo mismo; su pintura habla de sus recuerdos, de sus vivencias, de su lucha interna por superarse a sí mismo y en la que hasta el momento ha salido victorioso. Su paleta se compone de tonos solemnes, que acogen, con una severa intensidad, escenas de lo cotidiano; la intrahistoria, una inusitada sensación de vitalidad y espesura que dan ganas de tocar con los dedos. Sus cuadros huelen a mar, su taller se sitúa a escasos metros del rompiente atlántico del sino gaditano; y eso lo impregna todo.

Fernando Devesa cursó su formación académica en la Escuela de Artes y Oficios de Cádiz, lo que le ha granjeado la técnica, pero este rincón de la Costa de la luz, además, ha puesto a su alcance unos recursos que en otra ciudad no podría haber adquirido. Es un pintor inquieto, y es lógico, pues se ha amoldado al ritmo de la luz y a sus vaivenes.

Sus influencias son diversas, en su formación; ha podido conocer de primera mano el saber hacer de otros pintores de gran proyección en el panorama nacional actual, pero también pintores de siempre, que siguen irradiando sus enseñanzas desde las paredes de los museos. Como observador es un crítico incansable, crítico consigo mismo, crítico con aquello que le rodea; largas horas de tertulia frente a cuadros del impresionismo español nos han unido como amigos más si cabe. Se siente preso de sí mismo, por ello a veces necesita romper los lazos con lo formal, aunque no con lo figurativo, pues en su cabeza todo tiene forma, incluso lo abstracto.

Entre los temas que trata este poeta, que así llamaban los griegos a los creadores, están Cádiz, la luz solar pero también la de una vela, la oscuridad del tenebrismo barroco, la pobreza, la familia, el amor, y en ocasiones, el tema es la obra en sí misma pues no se trata de expresar algo, sino de expresarse. Merece la pena ver lo que tiene que decir y escuchar a gritos lo que calla este pintor que viene pisando fuerte.

Jonatan Alcina. Abril de 2015, Cádiz.

Fernando Devesa

miércoles, 15 de mayo de 2019

"Jarrón, rosa y mantel"

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